No se como empezó o si, lo se, el me encontró y yo lo seguí encontrando todas las veces que el quiso y ahora no puedo vivir sin el...
Voy manejando en la autopista, mano izquierda en el volante, la derecha en mi muslo, no tan cerca de mi ingle, porque van mas autos, camionetas , buses y camiones, no como aquel día, íbamos por la carretera, el tráfico a mas de 100, nosotros a menos, su mano izquierda en el volante, su derecha en mi ingle derecha, recorriéndola. Me pidió reclinara el asiento, llevo mi falda preferida , la de jeans , es verano, hay sol, las ventanas abiertas dejan entrar el olor a la brisa del pasto verde que tanto le gusta, su mirada adelante en el camino, su mano tibia, angulosa dura está quieta entre mis piernas, con todo su peso sobre mi ya húmedo sexo, no te muevas, me pide, rara vez sonríe, su mano no se mueve, pero la siento tierna, acariciadora, acogedora. Miro sus facciones, nariz recta, mandíbula apretada, labios besosos, me mira y sus ojos se ven excitados, ensoñadores; ambos supiramos, mi sexo mas húmedo , mi mano en el borde de la ventana y la otra en su muslo, sobre su jeans, la subo un poco y siento la dureza de su sexo. El nunca pide, pero se que desea mi mano dentro de sus boxers, su delgadez permite se deslice mi mano hasta sentirlo, suave, tibio, duro, sus ingles húmedas y velludas…no la quites, me susurra, la dejo ahí …
Voy manejando en la autopista, mano izquierda en el volante, la derecha en mi muslo, no tan cerca de mi ingle, porque van mas autos, camionetas , buses y camiones, no como aquel día, íbamos por la carretera, el tráfico a mas de 100, nosotros a menos, su mano izquierda en el volante, su derecha en mi ingle derecha, recorriéndola. Me pidió reclinara el asiento, llevo mi falda preferida , la de jeans , es verano, hay sol, las ventanas abiertas dejan entrar el olor a la brisa del pasto verde que tanto le gusta, su mirada adelante en el camino, su mano tibia, angulosa dura está quieta entre mis piernas, con todo su peso sobre mi ya húmedo sexo, no te muevas, me pide, rara vez sonríe, su mano no se mueve, pero la siento tierna, acariciadora, acogedora. Miro sus facciones, nariz recta, mandíbula apretada, labios besosos, me mira y sus ojos se ven excitados, ensoñadores; ambos supiramos, mi sexo mas húmedo , mi mano en el borde de la ventana y la otra en su muslo, sobre su jeans, la subo un poco y siento la dureza de su sexo. El nunca pide, pero se que desea mi mano dentro de sus boxers, su delgadez permite se deslice mi mano hasta sentirlo, suave, tibio, duro, sus ingles húmedas y velludas…no la quites, me susurra, la dejo ahí …
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