Es de madrugada,
apenas asoma el sol... oh benditos rayitos de luz
dormitando, siento tu cuerpo pegado al mio,
tus grandes manos recorren mi piel, desde el cabello hasta los pies
subes tu rostro hacia mis ingles,
raspas mi piel ,
entreabres mis piernas, rodeas con tus labios los mios,
tu lengua se adentra y me saborea, desgusta mi sabor y la introduces,
subes a mi ombligo, tus manos en mis caderas,
llegas a mis pezones y succionas,
cada uno de ellos, tierna, suave y furiosamente.
Terminas en mi cara, besándola toda,
con tus carnosos labios mordisqueas mis ojos,
hurgas mis orejas, mi nariz.
Y culminas en un beso mortal.
Para entonces mis ojos entreabiertos y la sonrisa complacida.
Te aproximas a mi oído y murmuras...
-ya debo partir-
Ya no estás y comienzo mi día con ese café tan negro y el primero de muchos cigarros que vendrán.
Y escucho tu canción...
1 comentario:
Siempre tan sensual y quisquillosa y por supuesto tan hermosa como tus càlidas letras. Besos mi linda Aceitunada Amiga.
Salud-os desde mi reinicio.
Publicar un comentario