Hay ocasiones que paseo los dedos por el teclado
Sólo por él
Es que sin su presencia
No tendrían letras mis pensamientos
Sé que él vive a mi alrededor, me observa,
Me lo ha dicho
Que sea feliz, me ha pedido, que regrese a ser yo
Entonces me obligo a pensar
Y siento que invisiblemente
Estoy atada a él
Que es la vida que tenía que ser
Porque sino…
El alma danzaría en la oscuridad
Esa que dejan los que se van antes de su tiempo.
Así es como busco aventureros de mi sexo
Que me inspiren…
Me amarro a un hombre que no será jamás…
Marcan dibujos dolorosos en sitios de mi piel…
Pinto mi cabello de colores y luego
Rapo mi cabeza…
Viajo a lugares lejanos…
Sin embargo el tobogán va de bajada
Regreso a lo oscuro de mi habitación,
A apartar la comida a un lado,
A fumar, uno tras otro,
A la soledad de las drogas,
A los pensamientos negros.
Un solo temor me detiene
Por días, semanas, meses, años
Percibo, por dentro, atisbos de locura
Pero qué es realmente ser cuerdo?

….Debía de haber tenido, como mujer, profundo encanto; ahora la histeria había trabajado mucho su cuerpo –siendo, desde luego, enferma del vientre. Cuando el latigazo de la morfina pasaba, sus ojos se empañaban, y de la comisura de los labios, del párpado globoso, pendía una fina redecilla de arrugas. Pero a pesar de ello, la misma histeria que le deshacía los nervios era el alimento un poco mágico que sostenía su tonicidad…(“CUENTOS DE AMOR DE LOCURA Y DE MUERTE”… Horacio Quiroga)