Y apareces, después de seis estaciones.
Me amaneces y te anochezco.
Como siempre, eres el único que puede abrir mi corazón.
Mis ganas bañan tu cuerpo.
Llenas mis sentidos.
Tienes la habilidad de sanar mis penas y hacerme volar.
Llegas a mi vida tal como eres.
Te baño de mi miel.
Recorro tu cuerpo.
Siento cada uno de tus poros.
Absorbo toda tu respiración.
Inspiras mi alma.
Recorro tus orejas voladoras.
Presiento tus manos en mis pechos, vientre, ingles, todo tu en mi.
Porque eres único entre todos.
Me entrego a ti y aspiro tu aroma.
Te recorro y me penetras.
Tu lengua y la mía enredadas exaltan mi todo.
Una y otra vez soy tuya.
Siempre, por la eternidad.
En esta y otra vida.
Donde sea y como sea.
Soy sólo tuya.
Esperaré por ti ...