Y ya nada volverá a ser igual,
ya no estaré
como quisiera estar
para tí,
es que ahora
de mis pocos amigos
los sedantes e inductores vienen antes que tu tu.
Probablemente
comienze a invernar,
el cambio de luz me hace mal
y mas sin tu tu.
Las alas se vuelven vulnerables
lastimosas, no se elevan.
Pero el recuerdo de tus pestañas en mis hombros
sigue en mi.
Tus dedos encomisurados
en mi piel.
Tu cuello aun me cobija.
Las esquinas de tu tu
sostienen mis piernas
y tus labios besosos
entreabiertos
continuan aspirandome,
nicotinoso.
Tu mano que me piensa,
mis entrañas percibientes
te reciben
como siempre
como antes
como ahora...
Mis ingles son tuyas.